miércoles, 13 de octubre de 2010

Miedo

Una historia escrita por mi, ojalá les guste:

Elizabeth siempre pensaba que era demasiado peligroso pasearse por las calles oscuras de la ciudad. Pero dentro de ella siempre había una parte que anhelaba salir de noche, sola, sin más compañía que las estrellas.
El simple hecho de respirar la brisa nocturna y ver sombras y más sombras alrededor de ella le producía una paz que no encontraba en ninguna otra parte más. Pero esta paz solo la tenía en sueños ya que no se atrevía a salir si el sol no estaba a la vista. Ella sabía que había alguien o algo que se ocultaba en las sombras a la espera de sus víctimas, algo fuera de este mundo.
Ella daba esto por seguro, pero nadie le creía. “¿Qué es?”, le preguntaban los demás, “¿un fantasma? No deberías de temerle a los muertos, no pueden hacerte nada, debes de temerle a los vivos”. Pero Eli sabía que esto que rondaba en la oscuridad no estaba ni vivo ni muerto.
Elizabeth no tenía muchas amigas, ya que todos pensaban que era demasiado rara. Pero ella prefería estar sola, disfrutaba de su soledad.
Aunque estuviera en la seguridad de su casa, igualmente temía las noches. Sentía que alguien la observaba mientras dormía, pero cuando encendía la luz para ver quién o qué la estaba mirando, no había nada, solo una energía en el aire que le calaba los huesos y la hacía estremecerse de temor.
Una noche pensó: “Le tienes miedo al miedo, eso es lo que te pasa, temes de lo desconocido, de lo que no puedes ver”, y de pronto se le ocurrió una solución a su problema. Lo que tenía que hacer era salir a la noche y enfrentarse a las sombras, ver lo que había detrás de la oscuridad, así ya no sería algo desconocido, y no habría de porqué tenerle miedo.
Salió una noche de luna llena, caminado a paso lento, temerosa por lo que podía encontrarse. Pero no pasaba nada, no había nadie a su alrededor, estaba ella sola con la oscuridad. No. Estaba equivocada. Había alguien más.
Se acercó a la vitrina de una tienda cerrada y vacía. Había alguien al otro lado. Alguien que la miraba fijamente a los ojos, alguien que parecía monstruoso, repugnante. Elizabeth miraba dentro de estos ojos y solo veía odio y mal. En este momento su miedo creció, sentía que no podía moverse, que este ser que estaba frente a ella la atraparía y no la dejaría ir más.
Se acercó más al vidrio de la tienda, y así lo hizo también esta criatura horripilante. Y allí se quedó toda la noche, viendo su propio reflejo.


jueves, 23 de septiembre de 2010

Sentir, No Sentir

Quiero volver a sentir, quiero dejar de sentir. Suena más coherente cuando lo pienso. Con volver a sentir me refiero a que ya no tengo ganas de hacer nada, no, no es eso, tengo ganas pero me es imposible decirle a mi cuerpo que se mueva. Y con dejar de sentir me refiero a ese nudo en el estómago, a ese constante pánico que me impide vivir.
Creo que escribiendo todo esto me siento un poco mejor, lo hace todo un poco más tangible. Pero no sirve del todo. Mi única forma de desahogarme (aunque tampoco sirve mucho) es hablar con mis hermanas o con alguna persona que conozca, pero al decir hablar no me refiero a que realmente hable con ellas, solo lo hago en mi mente, me imagino que les cuento mis problemas que les digo como me siento o hasta a veces simplemente tenemos una conversación trivial. Cuándo estoy triste e intento realmente hablar con ellas mi voz no me sale y me pongo a llorar y no se me ocurren todas esas cosas que digo cuando estoy hablando con ellas imaginariamente.
Escribir por lo que he visto hasta ahora hace el mismo efecto que imaginar. Aunque el nudo aún no desaparece…



sábado, 18 de septiembre de 2010

Todo Tiene Un Comienzo

Como dice el título, todo tiene un comienzo. Todas las cosas tienen que empezar de algún modo. ¿Y cómo empieza este blog? La respuesta es simple: escribiendo.
Ok, mi sentido del humor hoy está demasiado malo, hasta yo lo admito. La verdad es que no creé este blog para contar chistes fomes, deben de estar aliviados… Creé este blog para escribir mis pensamientos, sentimientos, para desahogarme, para sacar toda la tensión y sentimientos confusos y todo lo que cuando se queda dentro empieza a pudrirse y matar el alma.
También escribiré un par de historias, no estoy segura de si soy buena escribiendo o no, algunos me han dicho que si, pero no le he mostrado lo que escribo a muchas personas, y las únicas que lo han visto son gente que no conozco ya que ha sido a través de internet.
Dejaré por hoy hasta aquí, primero adornaré el blog un poco, le daré un toque oscuro, un toque mío. Otro día vendré a contarles una historia…